¡Gracias mamá!

 
     
 

 

Si es que Dios te ha enviado,

madre mía,

a que oigas los seres

de esta Tierra.

¡Bendita Madre!

Yo te siento unida

a mi mismo cuerpo

y en mi senda.

 

 

No te apartes jamás tú de mi lado.

Pues en ti he valorado todo sano.

Pureza, que tú llevas en las manos

y un Dios que no se aparta de lo humano.

 

 

Haz que el Señor proteja lo que guardo,

y a todos los que quiero

que son muchos.

Haz por favor, que todo lo que escucho,

sea a ti inmensamente sano.

 

 

 

Autora: Ana María Zacagnino

 (  http://www.zacagnino.com/  )

Declamado por: Ana María Zacagnino

 
     
     
 

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