
Las lágrimas de un silencio,
en unos ojos hundidos
por la penuria y suplicio
de los años mal vividos,…

…entristecen la mirada
de una mente replegada,
de todo aquel que ha sufrido
por perder a un ser querido.

Contemplando en ti el estrago
que el tiempo te ha provocado,
en el espejo y asustado,
te hace sentir muy aciago.
La vida será algo más,
si no, no tiene sentido
vivir sin fin y además
con dolor de haber perdido.
 
Autor:
©José Manuel Rodríguez

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