Desde un banco del parque,
a la sombra de un árbol,
se ve jugar al fútbol,
enfrente del estanque,
a unos cuántos chicos
de catorce o quince años
saltando como micos,
que beben de los caños
agua de fresca fuente,
que refresca y les moja,
por el calor, su frente
y camiseta roja.
En una larga mesa
a todos les espera,
una grata sorpresa
hecha por una artera;
una rica merienda
cubierta por un paño,
que evita libre rienda
al tentador araño.
El anfitrión invita
a celebrar su día,
cuando el padre les pita
sentado en la bacía.
Todos riendo se acercan
y van tomando asiento,
acariciando al can
sentado y sin aliento.
Comida que degustan,
hasta relame un miz.
Juntos beben y cantan
¡cumpleaños feliz..!
Apagando la vela
y pidiendo un deseo,
con especial cautela
de cualquier devaneo,
recoge los regalos
que le dan con meneo,
sus amigotes sanos.
Autor:
©José Manuel Rodríguez
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